Un proyecto escolar y un barrilete que llevará mensajes hasta el cielo
En épocas de pandemia las ideas, muchas veces, pueden traspasar la tecnología y retroceder el tiempo. Un juguete para llenar el corazón, donde los protagonistas son los niños.
Un profesor encontró la forma para que sus alumnos le dieran vida al proyecto “Mensajes en el cielo”. ¿De qué se trata? Armar un barrilete que pudiera trasportar todos los deseos, hasta Dios.
“Lo hice con mis alumnos y se re coparon, también se prendieron los padres. La idea fue seguir la inocencia de los chicos que me decían y me mostraban en las clases virtuales cómo lo iban haciendo en familia y los distintos mensajes”, contó el profesor de educación física, Elías Villegas.
En este caso la iniciativa superó las expectativas. Y los chicos comenzaron a escribir sus mensajes para que lleguen al cielo. “Por ejemplo algunos querían hacerle llegar a Dios saludos para sus abuelos, o para Papá Noel. Tantos mensajes lindos”, destacó el docente que no solo lo hizo con sus estudiantes del Colegio San José, y con los chicos de los merenderos donde trabaja en Estancia Grande, sino que lo extendió a todas las edades.
Villegas les preparó un video con el paso a paso de cómo hacer el barrilete; y los alumnos se pusieron mano a la obra para recrearlo. La labor requirió y tuvo el acompañamiento de los padres.
La consigna fue dejarlos que expresaran sus deseos para que llegaran a Dios, que le pidieran por quienes se fueron este año de pandemia, y salud para las personas que están enfermas. Cualquier deseo.
“Un nene me contaba con tanta emoción que va a poder mandarle un mensaje al abuelo que hace mucho tiempo que no lo ve y que lo extraña. Y el abuelo, que vive en Chaco le contestó que él también va a hacer su barrilete”, relató entre tantas de las historias que comenzaron a dispararse al cielo, a través de un juguete que hicieron con sus propias manos: “Fíjate cómo dejó de lado la video llamada, cómo se dejó llevar por la historia del barrilete”.
“Las familias tienen que transmitir parte de su infancia feliz, dejar de lado un poco la tecnología y volver a los juegos tradicionales”, indicó Villegas, para reflejar que ese fue el espíritu de la actividad.
“Una abuela me decía que su mensaje iba a ser por la vida. La participación es de todas las edades, y hay cientos de deseos”, agregó.
Tanta fue la interacción que la propuesta se amplió. Este sábado se convocó a una barrileteada que todos los mensajes vuelen al mismo tiempo, desde cualquier punto de la ciudad.
“No importa tu edad ni en dónde estés, sólo tus ganas de participar y elevar un mensaje en el aire”, dice la convocatoria que se compartió por las redes sociales.
“Pensé, por qué no hacerlo público y tratar de distraer la cabeza, ponerse ese chip de niño y pedir algo en familia”, destacó Villegas.
Al final reflexionó que “puede servir para este momento tan difícil, llevar al chico a la plaza o a algún lugar donde puedan ver volar su barrilete”.
“Va a ser emocionante, y son disparadores para poner en debate los juegos olvidados”, concluyó.